El poder de la sangre de Drácula - 1970

Taste the Blood of Dracula
El poder de la sangre de Drácula
UK 1970
Duración: 91 min
Idioma: Inglés
Color: Color
Director: Peter Sasdy
Guión: Anthony Hinds / Basado en la novela de Bram Stoker
Actores: Christopher Lee ... Drácula
Geoffrey Keen ... William Hargood
Gwen Watford ... Martha Hargood
Linda Hayden ... Alice Hargood
Peter Sallis ... Samuel Paxton
Anthony Higgins ... Paul Paxton
Isla Blair ... Lucy Paxton
John Carson ... Jonathon Secker
Martin Jarvis ... Jeremy Secker
Ralph Bates ... Lord Courtley
Roy Kinnear ... Weller
Michael Ripper ... Inspector Cobb



Sinopsis: Un carro de viajeros que va a gran velocidad por el medio del bosque, transporta a tres personas, una de ellas un charlatán que está intentando embaucar a las otras dos que parecen un poco lentos pero que no lo son tanto y lo acaban por echar del carro dejándolo en medio del bosque sin sentido. Al cabo de un rato y ya ha oscurecido el hombre se recobra y coge sus pertenencias que están tiradas por el suelo y comienza a caminar por el bosque, cuando al poco oye un terrible alarido y empieza a correr como un desesperado y sin saberlo acaba en el origen del terrible grito: se encuentra con el Conde Drácula que está agonizando clavado en una cruz, a la muerte de este su cuerpo se convierte en polvo rojizo.



Un indeterminado tiempo después en Londres, tres adinerados burgueses acuden a su reunión del último domingo del mes, para ir a ayudar a los más pobres, pero en realidad a donde acuden es a un burdel donde poder saciar sus más oscuros secretos. Por casualidad en el burdel se topan con Courtley, un joven vividor que les propone un trato, les enseñara nuevas formulas para saciar su aburrimiento pero a cambio le tienen que comprar unas reliquias y un potecito que tiene un charlatán que asegura contiene la esencia del mal, los restos de Drácula. Una vez hecho esto realizan un ritual destinado a devolver la vida al Conde, pero Courtley acaba muriendo a manos de los tres hombres y ….



Comentario: Una vez más tenemos de vuelta a nuestro Conde favorito y otra vez interpretado por el gran Christopher Lee, aunque tarde en casi aparecer hasta la mitad del film y es por una sencilla razón: por desavenencias del actor en el film anterior, no quería volver a interpretar al personaje, a lo que la Hammer pidió al guionista Anthony Hinds que escribiera la historia pensando en otro protagonista, como ya en su momento hicieron con “Las novias de Drácula - Brides of Dracula “ y este nuevo personaje estaría interpretado por Ralph Bates, pero en contra de lo que pensaba la Hammer,se vieron obligados a suplicar a Lee que interpretara el papel una vez más ya que la Warner-Seven Arts que tenia los derechos de comercialización del film en Norteamérica, no estaban dispuestos a aceptar un film de Drácula sin Lee. El único que salió perdiendo realmente aquí fue Bates, que se quedo sin poder interpretar el papel del vampiro.



Y una vez más la Hammer nos presenta su crítica a una sociedad Victoriana, esta vez más duramente si cabe, una sociedad con una hipócrita doble moralidad aquí representada por los tres burgueses, que después de acudir a misa y mostrarse como personas honradas, tardan poco en engañar a sus mujeres y familia yendo nada menos que a un burdel a saciar sus depravadas mentalidades, emborrachándose, drogándose y alternando con varias mujeres, un fiel reflejo de una mentalidad que hoy por hoy no está abolida para nada, pero eso es harina de otro costal.



Otra vez es innegable el buen trabajo de fotografía y ambientación gótica que vemos en el film, reprochándole solo una cosa el renacimiento de Drácula, que después de ser cubierto todo el cuerpo con arena se utiliza la técnica de Stop-motion, para dejar al descubierto el rostro del vampiro y lo encontré penoso, pero al mismo tiempo ver abrir los ojos de Drácula completamente rojos es más impactante.



En la parte interpretativa poco se puede decir ya de Lee que no haya dicho, su sola presencia impone, no necesita hablar, su expresión y gesticulación lo dice todo; el trabajo de Geoffrey Keen interpretando a "William Hargood, el que es el líder natural de los tres hombres, el mayor hipócrita por excelencia” es inmejorable y lo que habría estado bien es que hubiéramos podido ver a Bates interpretando a un vampiro, ya que durante su interpretación y una vez se ha colocado la capa prometía que pudiéramos ver la creación de un nuevo gran Señor de la Noche.



Drácula resucita una vez más para poder llevar a cabo su sangrienta venganza.