Frankenstein y El Monstruo Del Infierno - 1974

" No estoy de acuerdo en que el Barón Frankenstein es un hombre malvado; sus motivos están encaminados hacia el bien de la humanidad, pero como algunos de los genios reales ha tenido que utilizar métodos poco ortodoxos y a veces despiadados, porque no se le ha comprendido o se ha dudado de él."

Peter Cushing

Frankenstein and the Monster from Hell
Frankenstein y El Monstruo Del Infierno
UK 1974
Duración: 93 min
Idioma: Inglés
Color: Color
Director: Terence Fisher
Guión: Anthony Hinds
Actores: Peter Cushing ... Baron Victor Frankenstein / Dr. Carl Victor
Shane Briant ... Simon Helder
Madeline Smith ... Sarah
David Prowse ... Monstruo
John Stratton ... Director del sanatorio
Michael Ward ... Transvest
Patrick Troughton ... Ladrón de cadáveres
Philip Voss ... Ernst
Chris Cunningham ... Hans
Charles Lloyd Pack ... Prof. Durendel



Sinopsis: Una noche cualquiera, un ladrón de cadáveres es sorprendido en el cementerio por un guardia del pueblo cuando está finalizando el trabajo. El ladrón consigue huir con el cuerpo y llevarlo hasta la casa del Doctor Simon Helder, este le pide que le ayude a subir el cuerpo hasta una habitación del piso de arriba pero el ladrón inicialmente rehúye hacerlo aunque acaba sucumbiendo al dinero que le ofrece Helder. En la habitación lo que el ladrón reconocerá serán restos de seres humanos guardados en formol y con la aprensión y el dinero recibido no se le ocurre otra cosa que ir a la posada más cercana a emborracharse pero con la mala suerte que el guardia que antes lo había perseguido se encuentra también en ella y lo detiene, obligándolo a decir donde ha llevado el cadáver.



Seguidamente el Dr. Helder es detenido y en el juicio declara abiertamente ser seguidor de los estudios del Barón Frankenstein. Inmediatamente es declarado culpable de realizar experimentos paganos y es condenado a quedar recluido en un manicomio.





Una vez en el manicomio conocerá a la bella Sara de la cual inmediatamente queda prendado, una joven que no habla y que es querida por todos los enfermos del sanatorio y también está a punto de conocer los castigos que dispensan en el sanatorio por reírse del Director del mismo, cuando en última instancia es salvado por el Dr. Carl Victor que se encarga de velar por la salud de los allí recluidos. La sorpresa para Helder vendrá cuando vea la cara de su salvador, reconociendo al momento que no es otro que el Doctor Victor Frankenstein, al cual todos daban por muerto unos años atrás en un incendio.



El Barón le explicara que mejor sitio que el sanatorio para llevar a cabo sus experimentos sin que nadie le moleste ya que por las personas allí encerradas nadie se preocupa por ellas y el conoce un secreto del director que lo hace el verdadero dueño del lugar. Poco a poco Helder convencerá a Frankenstein para que lo deje ayudarlo en sus experimentos y nacerá una nueva criatura …



Comentario: Ultima entrega de la saga de Frankenstein que llevaría a cabo la Hammer tras el intento fallido de comenzar de nuevo con el Horror de Frankenstein y que mejor manera que acabarla que relacionándola directamente con el final de la trama de de El cerebro de Frankenstein y con el actor que anteriormente ya había definido al personaje tan magistralmente en cinco ocasiones, Peter Cushing, además de contar con esta ocasión con el director que tan bien conocía al personaje y la estética gótica que ello implica, Terence Fisher, resultando ser además la última película que llegaría a filmar el director, en parte por los malos resultados que obtuvo en pantalla y en parte por una enfermedad que ya le empezaba a causar molestias.



Los años no han pasado en balde, ni como ya he dicho para el director, ni para un actor como Cushing, al cual se le empieza a notar el paso de los años y la muerte de su esposa lo dejaría ya marcado, pero es que a su personaje el Barón Frankenstein, el tiempo y sus anteriores andaduras también le han pasado factura sobre su cuerpo ya que empieza a vérsele anciano y sus manos ya no las puede utilizar para operar ya que sufrió unas graves quemaduras un tiempo atrás.



Por otro lado que quede claro que el personaje no ha perdido ni un ápice de su carácter, es un misógino consumado, sigue creyéndose estar por encima de todo ser humano y si tiene que recurrir al asesinato o provocar de la manera que sea que alguien cometa suicido para conseguir sus propósitos no duda en hacerlo. Su sentido de la moralidad, de lo que está bien y lo que está mal hace muchos años que quedo deteriorado. Es como es, nos guste o no, pero es y será siempre el Barón Víctor Frankenstein.

El opuesto a Frankenstein (al menos en parte) nos vendrá de los personajes de Simon Helder y Sara.



Helder es un seguidor de los estudios y métodos utilizados por Frankenstein pero su sentido moral todavía está intacto y se horroriza al ver hasta dónde está dispuesto a llegar el Barón para conseguir los resultados que ansia. El detonante de esta aceptación vendrá tras conocer a la hermosa y joven Sara y ver el trato que recibe por parte de Frankenstein.



Sara es la hija del director del sanatorio mental y no habla por un trauma sufrido tras el intento de violación por parte de su padre. La joven es conocida en el sanatorio por el sobrenombre del “Angel” por su belleza y su bondad hacia los internos, pero el Barón, consciente de lo que le ocurrió a la joven y de que podría ayudarla prefiere ignóralo y que la joven la ayude en sus experimentos, siendo ella hasta la llegada de Helder, sus manos en las delicadas operaciones. Sí que es verdad, que la relación de Sara con el Barón podría ser una clara alusión a como la bondad y la pureza (Sara) acaban siendo mancillada por la corrupción y la vileza humana (Frankenstein), en un claro mensaje del director a un sector de la sociedad que él siempre había detestado.



La criatura creada esta vez por Frankenstein e interpretada por segunda vez por David Prowse, esta vez irreconocible, si que hace honor al título del film, ya que aunque tenga el cerebro de un genio matemático, loco, pero un genio y las manos de un artesano, el cuerpo es de un asesino que en vida sería la copia brutal de un “hombre de cromañón” con una fuerza descomunal y que dará al traste con los experimentos de Frankenstein ya que al volver a la vida poco a poco irán aflorando más la esencia del cuerpo del asesino que no la mente del genio loco y utilizara más la fuerza bruta que no el raciocinio. Aunque el trabajo de Prowse se pueda considerar correcto, por segunda vez no me convence, al igual puede ser por el maquillaje y el traje que tenía que llevar para interpretar a la criatura pero sigo pensando que no se le extrae todo el jugo que debiera a la actuación, al igual es que no hay más que extraer, bueno siempre me quedara que Prowse en su interpretación como Darth Vader estuvo insuperable.

Un buen final para una muy buena saga.